Por tercer año, Tejina acoge una de las carreras, que en mi humilde opinión, que más compañerismo aflora entre los participantes. Aunque este año la participación fue inferior a la de ediciones anteriores, esto no fue impedimento para que las risas, las lágrimas, los reencuentros y otras muchas emociones sugieran durante las 24h que dura la prueba. No obstante, los Pichones, al igual que lo hicimos el año anterior, participamos con cuatro equipos: esta vez tres masculinos y uno femenino.
En nuestro caso, mi equipo estaba conformado inicialmente por Luis, Cristóbal, Javier Martín y el que escribe estas letras, yo mismo, Salva. En el caso de Javier, por causas ajenas, no pudo participar, y entró en nuestro equipo Álvaro. Cristóbal y yo ya somos repetidores de esta prueba, porque nos gusta, porque sabemos que aunque seamos de gasoil, y nos encantó la experiencia anterior. Nuestros otros dos compañeros novatos estaban un poco más ansiosos y nerviosos por todo lo que se hablaba en nuestro chat “24horas Atalaya Trail”, jejeje…nada inventado ni sobredimensionado, jajaja.
Este año, decidimos rendir un homenaje a aquellas personas por las que Pichón Trail Project tiene su razón de ser, personas que llevan en su día a día la mochila llamada Esclerosis Múltiple. Tras pedir su opinión y el permiso a la pequeña de las “AcostaPowers”, nuestro equipo se llamó “Pichones por Sonia”, así que, con el equipo y el nombre del mismo sólo nos quedaba hacer los preparativos de la carrera.
Los preparativos de esta carrera, a diferencias de otras, tiene un gran encanto: que si ir pronto para coger un buen sitio para nuestro “campamento” (somos 16 participantes), buscar carpas, tiendas, colchones (que no estén previamente picados, jajaja, estrategia de algunos, jejejeje), equipo de iluminación (cables y bombillas), mesas, sillas…vamos que muchos repetimos porque más que una carrera esto parece una chuletada, en la que, en vez de cervezas bebes isotónicos.
Aunque leyendo estas líneas, puede parecer que la 24h Non Stop de Tejina es una carrera sencilla y fácil de hacer, nada más lejos de la realidad. Es una prueba de montaña muy completa, con poco asfalto, una muy buena subida, bajadas técnicas y el hándicap de correr de noche y durante 24h.
Este año nos costó un poco ver cuál era la mejor estrategia para intentar poder descansar un poco más y así rendir mejor…creo, que en futuras ediciones, debemos “copiar” la estrategia de nuestros otros compañeros pichones…Álvaro fue el primero en salir y dar comienzo la carrera, luego iría Luis, seguido por mí y finalmente Cristóbal. Este año el calor, a finales de octubre, fue muy duro lo que hizo que las carreras nocturnas, en mi opinión, fueran más agradables y llevaderas. Álvaro en su tercera vuelta tenía los pies llenos de bolsas por lo que no pudo continuar como corredor, pero sí brindando su apoyo. Los demás seguimos corriendo e intentando, en mi caso al menos, superarme respecto al año anterior.
Muchas anécdotas tuvimos este año, muchas risas se oyeron, se intentó sobrevivir un móvil, muchos nos estrenamos con los “dedos” de nuestro fisio no titulado, incluso, hubo clases de ajedrez…en definitiva, que como siempre, no nos defraudó esta carrera, sobre todo lo que a compañerismos se refiere…nos hace conocernos mejor y acercarnos más, sobre todo cuando somos tantos en esta Gran Bendita Locura, llamada Pichón Trail Project. Además, este año nos fuimos doblemente contento, obteniendo dos podium: segundo equipo masculino y segundo equipo femenino…una gran recompensa que sirvió de colofón a la fiesta: Enhorabuena amigos y amigas.
Debemos agradecer también que muchos fueron los pichones y amigos que nos visitaron y brindaron su apoyo y sus risas en nuestras 24h de locura, además, nuestra abanderada Sonia nos trajo unos dulcitos para reponer hidratos de carbono, buenísimos. Incluso algunos se animaron a dar alguna vuelta, muchos sabrán ya, sin nombrarlo, ¿quién pudo ser al que las ganas le pudieron? quien sino: nuestro comekilómetros Javi. Particularmente, y sin quitar méritos a todos los demás, queremos agradecer a Yanira su gran contribución en la carrera, tanto de apoyo, de ánimo, como controlando las posiciones de cada corredor (gran descubrimiento de app!), desde el principio hasta el final.
Ahora toca ir pensando en la próxima edición, nos quedan sólo 11 meses para pensar, así que no nos podemos dormir.
Salva.