Continuamos con los relatos de nuestros pichones del pasado 28 de noviembre,fecha en la cual se disputaría la Blue Trail 2015. Este es el relato de Javi donde nos narra sus sensaciones vividas, sus emociones, sus sentimientos y lo que sería un día inolvidable para el resto de su vida,tanto para él como para Noelia, su compañera, su amiga, su mejor confidente…
«UN DIA INOLVIDABLE QUE SE NOS FUE DE LAS MANOS»
Todo comenzó muy temprano , eran las 4:15 de la mañana y la emoción de la Blue Trail no me dejaba permanecer más tiempo en la cama. Me preparé con todo lo necesario para un día que prometía emociones muy fuertes. Cogí mi pancarta y mi pulsera de esta GRAN FAMILIA que somo Pichón Trail Project y algo muy especial que llevaba esperando un mes y cuatro días en un cajón de mi casa y que más tarde descubriréis. A las 7:00 en punto ya estaba Juan Jesús esperándonos para subir juntos hasta la Caldera. Deportivamente no fu mi mejor día, supongo que la emoción de lo que había preparado, el enfrentarme a mi carrera más larga y el miedo de que no le pasara nada a Noelia hicieron que muscularmente me bloqueara (cuánto me acordé del amigo Cristóbal en este momento) desde el km 20, y aún faltaban 23 kms más. Si hubiera sido otra carrera hubiera hecho lo mismo que el gran Antonio y me hubiera parado pero HOY era el DÍA y tenía que llegar como fuera, también el ver lo bien que iba Noelia me lo hizo un poco más llevadero. Bajando Til de los Pavos, km 23, mi tobillo en un desafortunado resbalón, causado en parte por fatiga, fue a parar a una roca que podía haberme partido el pie en dos fácilmente y obligarme a abandonar en ese mismo lugar. Luego llegó el temido Asomadero, donde hasta en dos ocasiones tuve que detenerme a estirar porque me acalambraba constantemente. Cuando pensé que había pasado lo peor, llega la bajada de la Corona donde debido al cansancio de los kms y la tensión por evitar caerme en una auténtica pista de jabón, me resbalo quedándome sentado con los dos gemelos «hechos dos pelotas de ping-pong» a la altura de la parte trasera de la rodilla. Tuvieron que levantarme entre dos, parecía un click de Famobil con las dos piernas rectas sin poder doblarlas debido a las contracturas. Como pude llegué al avituallamiento donde me esperaba Noelia y el Reflex bendito. Bajar desde la Corona hasta Tigaiga fue duro debido a los calambres, hasta en músculos que no sabía que existían, teniendo que detenerme en varias ocasiones. Una vez llegamos al Maritim envió un whatsapp a Ivo, speaker de la prueba, para decirle que en media hora estaríamos por Martíanez y poder llevar adelante un plan que deseaba realizar hace mucho tiempo. A nuestro paso por la Plaza de Europa se me iluminaron los ojos al ver dos superpichonas, Elsa y Yure, que nos dieron ese último aliento antes del gran momento que se avecinaba. El ánimo de la gente a nuestro paso nos llevaba en volandas en esos últimos metros. Preparamos nuestra pancarta con nuestro ya bien conocido lema «CORREMOS X LA ESCLEROSIS MULTIPLE» y la paseamos por todo ese paseo de Martíanez ante el aplauso del público. Una vez cruzamos la línea de meta, sin importarnos el tiempo de carrera, se acercaba lo que tanto tiempo llevaba esperando. El gran Ivo López se acerca a nosotros y me cede el micrófono ante el «run run» del público presente. Cojo la mano de Noelia y mirándole a los ojos llevo mi mano al bolsillo trasero de mi pantalón donde llevaba desde el último avituallamiento algo muy especial. Le dedico algunas palabras llenas de sentimientos y ante la sorpresa de la gente llevo mi rodilla a tierra, con riesgo de que me tuvieran que ayudar a levantarme, y le hago entrega de una preciosa alianza acompañando este hecho con esa ya tan olvidada frase frase «Noelia, cuando uno encuentra a la mujer de su vida, tan sólo desea que ella lo elija a él como el hombre de la suya, quieres casarte conmigo?» A lo que ella con sus ojos llenos de lágrimas de emoción respondió, «Por supuesto» y nos fundimos en un precioso y sentido abrazo que acompañamos con un mar de lágrimas de emoción por lo vivido en esas 7 horas y media de sufrimientos, rematadas con esa explosión de sentimientos. Las caras y felicitaciones del público y de los corredores que estaban en la zona fueron espectaculares, veías la emoción en sus ojos y eso que no nos conocían de nada, aunque pasamos de ser unos humildes corredores, pertenecientes al MEJOR EQUIPO eso sí, a la imagen del Tenerife Blue Trail 2015, sin ser ni mucho menos nuestra intención. A los 5 min ya estaban las imágenes en la web de la carrera y nuestros móviles se llenaban de felicitaciones de gente que nos quiere y sabe de lo sana de nuestra relación. Lo que vino durante los siguientes días fueron más y más felicitaciones de amigos, compañeros de trabajo…, y cada vez que les relataba lo acontecido, seguían mis ojos llenándose de lágrimas de emoción por lo sucedido.
En fin, espero haber conseguido que para la persona más importante para mí, haya sido un día, que pese a que nos fue de las manos la repercusión que tuvo, no lo olvide en su vida yo al menos no lo haré….»
Javi y Noelia muchísimas Felicidades, les deseamos lo mejor en este apasionante viaje en el que se acaban de embarcar….Y mil millones de gracias por seguir haciendo grande esta BENDITA LOCURA…