El pasado 7 de mayo nuestro Pichón volaría hasta La Palma de la mano de Rayco y Jon. Les quedaba por delante un grandísimo reto, poder terminar la Utramaratón de la Transvulcania. Un total de 75 kms fueron los que debieron afrontar para poder superar esta impresionante prueba que se disputa por los espectaculares paisajes que siempre nos regala la Isla Palmera. Ya desde el día anterior,a través del grupo de wuasap de los corredores, se palpaban los nervios, las ganas y la ilusión tanto de Jon como de Rayco, de cara a afrontar este grandísimo desafío. A las 6:00 de la mañana se daría la salida y desde bien entrada la misma todos/as los/as Pichones/as estarían pendientes de la evolución en carrera de los dos. Nos iba llegando información a medida que iban avanzando, incluso algunas fotos y un pequeño video de Rayco…Los ánimos y la fuerzas por parte de todos/as los Pichones/as, a través del grupo de wuasap, se repitieron de manera incansable a lo largo de cada km que iban recorriendo…El primero en llegar sería Rayco que pese a los problemas que tuvo rebajó el tiempo del año pasado en más de dos horas…A la llegada su familia y en especial sus dos hijos, que lo acompañaron en los metros finales, pondrían una grandísima sonrisa en su cara y más de una lágrima de emoción en la misma…La llegada de Jon se haría esperar un poco más, pero todos/as estábamos muy bien informados y sabíamos que iba bien, solo era cuestión de tiempo que llegara a la meta. Y dicho y hecho, Jon entraba en la meta, reto conseguido, la emoción, la alegría, la satisfacción y como bien nos contaba alguna que otra lágrima, serían los sentimientos de este impresionante reto conseguido. Los abrazos con su familia que lo esperaban a su llegada, son sin duda el mejor de los premios que se puede tener. Y al final el tan deseado encuentro entre Jon y Rayco . Ambos hicieron volar a nuestro Pichón muy alto por los impresionante parajes de La Palma y dieron visibilidad nuestro lema, aquello por lo que cada uno/a de los corredores/as se esfuerza en mostrar en cada carrera, con su sacrificio y con su enorme esfuerzo, sin nunca perder esa gran sonrisa que mueve montañas y que da fuerzas y mucha energía a todas aquellas personas que tienen EM.
Mil millones de gracias por hacernos volar tan altos….