La vida se trata de eso, de marcarse retos, de una forma u otra, no importa lo grande o lo pequeños que sean ni la distancia en el tiempo en la que nos lo planteamos pero siempre buscando la mejora en ti mismo y de la gente que te rodea.
El año pasado, marzo de 2017 Tana, Gus, Kilian,Tomy y yo nos embarcamos en una pequeña locura , (por culpa de Gus) Tri 122 de Lanzarote, media distancia,, fue una experiencia espectacular , ya no solo por el hecho de la prueba en si sino por el fin de semana entre amigos que pasamos en la Isla , un fin de semana redondo lleno de buenas sensaciones, risas y nervios contenidos para lo que sería nuestro primer triatlón Half , menos para Gus que ya tenía alguno en sus piernas.
De este viaje, y siempre en caliente, no sé en qué momento salió a relucir el reto…Ironman 2018!!! Dentro de la emoción no pudimos decir que no y ya, cuando nos quisimos dar cuenta un domingo 5 de octubre salta un email en nuestros correos, ANTONIO MARTÍN ROCHA, lo escribo en mayúscula porque es quien llevaría las riendas de esta “locura” durante los siguientes 8 meses ,sus palabras fueros… ¿ustedes saben a lo que se enfrentan? Nos aguantaría nuestras quejas, lloros, ánimos, desánimos y un sinfín de sensaciones más, creo que me conoce más que yo mismo, no hay palabras de agradecimiento para todo el tiempo y esfuerzo que nos dedica a diario, muy GRANDE.
Teníamos una idea de a lo que nos enfrentábamos pero ni se acercaba a la realidad, ya teníamos una base de algunos entrenos en verano pero nos quedarían 8 meses hasta el 26 de mayo, en los que cada domingo nos llegaba el “temido” email con los entrenos de cada semana , normalmente 6 días a la semana…kilómetros de agua, kilómetros de asfalto sobre la bici y kilómetros de horas sobre mis piernas…todo esto sería muchísimo más difícil si no fuera por el grupo de amigos o cabras como nos decíamos a nosotros mismos que quedaríamos para compartir esas horas de esfuerzo, frio lluvia, madrugones pero sobre todo de risas y buenos momentos.
Carlos es con quien coincido en más entrenos, más o menos mismos ritmos (menos en la bici que es un bestia) mismo pulso y mismas ganas aunque en muchos entrenos estaríamos los cinco, Carlos, Gus, kilian y Tana, todos en un chat de whatsapp donde también estaría Jacinto y Tomy (espero que se para el siguiente estén) y por supuesto Antonio, un chat vivo donde las risas están aseguradas.
Tras 8 meses de locuras de entrenos, los cuales voy anotando y añadiendo alguna sensación y alguna foto para el recuerdo, y que solo puedo resumir como muy duros, llega el jueves 24 de mayo de 2018, desde el lunes ya tenía la bici desmontada y metida en la maleta, todo preparado sobre el sillón de mi casa, todo tenía que estar perfecto, no podía faltar nada y para eso nada mejor que colocarlo todo sobre el sillón, poco a poco y sector por sector.
El nerviosismo va en aumento pero menos de lo que pensaba, quedamos todos en el aeropuerto a las 07:30 de la mañana del jueves, ¡nos vamos!
Tenemos la suerte de que las maletas con las bicis llegan con nosotros, sabíamos que de la Palma a Gran Canaria no habría problema, pero desde Gran Canaria iría mucha más gente y los vuelos van sujetos a espacio pero llegan también a Lanzarote así que ¡vehículo y al apartamento!
Por el camino Súper Gus, nos cuenta…por aquí pasaremos, por allí también…Carlos y yo parecemos niños mirando el recorrido que podíamos ver del trayecto hasta el apartamento. Dejamos las maletas y corriendo a por el Dorsal, al Club La Santa, llegamos a tiempo de la charla técnica, esa podría ser la embajada del deporte en la isla, un lugar hecho para el deporte, increíble… la charla dura unos 45 minutos y nos despeja algunas dudas y desde que termina salimos por el ansiado dorsal. 818, ese iba a ser el numero que me acompañaría durante toda la prueba, se notaba en nuestras caras la felicidad y el gusanillo de empezar. Con nuestras mochilas de Ironman al hombro, nos volvemos al apartamento en Puerto del Carmen, Gus y yo nos compartimos apartamento así que sin perder un minuto nos ponemos a montar las bicis , era tal lo centrados que estábamos que hubo un silencia de unos veinte minutos entre nosotros , cuando nos dimos cuenta saltaron las risas ¡ estabas concentrado ehhh! Jajaja
Viernes…hay que pasar el control de bicis , las ganas de empezar hacen que fuésemos los primeros en llegar a la larga cola que se formaría para pasar, dejamos las bicis , mochila roja (carrera a pie) , mochila azul (sector bici) y salimos a ver por donde saldría la natación…esos nervios en el estomago siguen ahí , eso me gusta.
Vuelta al apartamento a preparar la cena y la comida para el avituallamiento especial del km 95 en bici (bolsa verde) , sería la cuarta vez que comería pasta en dos días…suerte que me gusta… con todo listo a la cama, 23:30 de la noche….
03:45 de la madrugada me despierto y miro la hora que es, ya no puedo seguir en la cama así que en pie, Gus ya está danzando y a desayunar! Llegó el gran día nos decíamos, con mucha tranquilidad desayunamos y dejamos las bolsas verdes ya listas, comenzamos a prepararnos. Hace unos meses, Dioni (gracias de nuevo) se encargó de conseguir que me hicieran un trimono para esta carrera con los colores de de la gran familia The Pichón Trail Project, este grupo de gente mueve montañas visibilizando esa desconocida enfermedad llamada esclerosis múltiple, hay que quitarse el sombrero porque son todos muy grandes, ese empujón de energía que me dan cuando pienso en ellos es increíble…gracias! #regalandosonrisas
Con todo listo, a las 5 ya estamos todos en la puerta de la entrada al complejo para ir caminando hasta la zona de salida, unas risas por el camino y cada uno con su bolsa blanca, para dejar la ropa que no usaremos, (la organización de la prueba es brutal). Pasamos el control de acceso y a ponerle aire a las ruedas, preparar alimentación, vaselina por todas partes y a vestirnos para la natación, neopreno puesto, gafas, gorro y unas gafas por si pierdo las que llevo puestas, comienzan a llamar por megafonía , ¡esto empieza en nada! Pasamos control de chip, Gus y kilian que nadan como delfines se quedan más adelantados mientras que Carlos Tana y yo nos quedamos entre el cajón de 1´10´´ y 1´20´´, sin darme cuenta ya estaban diciendo que tan solo quedaban 3 minutos para la salida, 3.800 metros por delante en dos vueltas, antes de salir, un abrazo y desearnos suerte… ¡nos vemos en meta!
Tres…dos…uno…¡arranca el Ironman Lanzarote 2018! Casi 1800 personas al agua, una lavadora parecía! Qué locura! No siento si el agua está fría o no pero tengo unas ganas increíbles de empezar a nadar, decido ser un poco precavido y me abro para no pillar tanta gente, me hace hacer unos metros más pero voy cómodo y sin muchos golpes, se pasa volando la primera vuelta, veo en el fondo unas gafas… un gorro de natación…hasta un chip! Salgo del agua muy bien unos metros de arena y al agua de nuevo, esta vez tengo tal subidón de adrenalina que decido ir recto hasta las boyas hasta el punto de tocarlas con el hombro, ahí si parecía que estaba en una lavadora, no se ve nada, espuma y agua, cada brazada siempre tropezando con alguien, en la segunda boya, justo cuando salgo a respirar recibo un golpe fuerte en la nariz , por un momento pensé que era grave pero me toco la nariz y no hay daños así que a seguir, la tercera boya la paso igualmente pegando el hombro izquierdo a la boya , la corriente que genera la gente al nadar te arrastra hacia adelante , increíble! Ya levanto la cabeza y enfoco la última boya y la playa! Que rápido va esto, me parece increíble estar en medio de esto!
Llegada a la playa y justo al pisar la arena levanto la cabeza y adelante, antes de salir del agua ya tengo el neopreno medio quitado, oigo mi nombre al pisar la arena ya seca…Pichón! Misa!!! Vamos!!! Mi hermano Fran, mi cuñada Elena, Yeray, Rayco y Camila que se han venido de la Palma para ver la carrera ahí están… ¡Qué subidón!
Paso por debajo de las duchas, que rica el agua fresca dulce y a por la bolsa azul. Entro en la carpa , cada uno a lo suyo, yo estoy disfrutando muchísimo, dejo el neo, las gafas y el gorro en la bolsa azul, me pongo el casco , cojo las zapas de la bici y salgo de la carpa , dejo la bolsa azul a los voluntarios ( increíble el trabajo que hacen, es espectacular como te tratan y siempre están con una sonrisa dispuestos a echarte una mano, GRACIAS) salgo directo a por mí bici y sin darme cuenta ya estoy en la línea desde donde ya puedes subirte, empiezan los 180 kilómetros, la gente está por todas partes, un súper ambiente, los pelos de punta, emociones…aún no me creo lo que está pasando, lo que estoy viviendo, soy incapaz de recordar muchos instantes, probablemente porque eran demasiadas las sensaciones como para digerirlas en esos momentos, los primeros kilómetros parece que voy flotando , en una nube, luna subida por la que luego bajaríamos que se me hace muy corta.
En cada cruce hay gente animando, voluntarios dándolo todo en los avituallamientos, gente con pitos y pancartas y vistas espectaculares que sólo se pueden ver en Lanzarote, km 35 aproximadamente me encuentro con Gus, ahí está ese bestia avanzando, otra alegría más, estamos un rato juntos y nos encontramos con Kilian, va fenomenal también, todo va como creo que todos habíamos soñado más de una vez…sobre ruedas!!!
Imposible borrar la sonrisa de mi cara los primeros 100 kms, sabía que los momentos malos llegarían así que me dedico a disfrutar y a rodar lo mejor posible, rectas interminables y carreteras que parecen llanas pero no lo son ¿quién dijo que Lanzarote es llano? Empieza la subida a los Valles, en el km 95, justo al coronar la subida, me espera el avituallamiento especial, estoy deseando llegar por dos motivos, me apetecía un poco de pasta, un batido de chocolate que tenía preparado y unas ganas de hacer pis terribles!! Pero eso es buena señal, estoy bien hidratado…al llegar al avituallamiento, dejo la bici y pillo mi bolsa verde, lo primero que hago es ir al primer mato que pille a desalojar… que ganas tenía y que bien sienta jajaaj me río solo y me voy a por el batido y la pasta, un poco de pasta, el batido completo, repongo la alimentación para los siguientes 85 kms y a la bici, toca la bajada hasta Haría , la disfruté muchísimo para luego subir hasta el Mirador del Río , tengo la imagen grabada del momento en que giré la mirada a la izquierda y vi la Graciosa y el mar que la separa de Lanzarote azul intenso, ¡qué maravilla!
Sabía que de un momento a otro tenía que venirme alguna pájara, efectivamente, en el km 120 más o menos las piernas empiezan a flaquear, pero sé lo que me pasa, ya lo había hablado con Antonio, es la digestión de lo que había comido así que hay que pasar ese bache, no sabía lo que duraría pero se pasaría, un dolor en la cara interna del muslo izquierdo aparece, eso no lo esperaba, un pinchazo que desaparece pero queda latente, esos kms ya pasado Órzola se hacen eternos , una carretera con asfalto rugoso y picando hacia arriba , no consigo ritmo, se me hace duro y tengo que empezar a tirar un poco de cabeza, sé que hay mucha gente empujando desde lejos, consigo que los pelos de los brazos se me vuelvan a poner de punta y recuerdo #regalandosonrisas , entrenos enormes, me imaginaba a Antonio en el sillón más nervioso que todos nosotros juntos, me imaginaba un 818 pegado a una pared junto con unas estrellas, una banda sonora de una película enviada por whatsapp…tanto fue así que en el km 130 ya estaba en plena forma de nuevo casi con mi ritmo ideal cuando de nuevo… ganas de hacer pis!!!! Cómo es posible!! Si… es buena señal pero ya tenía el ritmo, no quería perderlo… me viene a la cabeza una conversación con Gus, yo una vez, lo hice sobre la bici, sin bajarme, un poco de agua para limpiarte y a seguir! Algo que nunca había hecho y ni sabía si sería capaz de hacer, me giro hacia detrás y no viene nadie cerca, me relajo, cojo una botella de agua de de las que llevaba y lo consigo jajaja me río solo un rato, me echo abundante agua, varias veces y en nada ya estaba seco…que locura!
Km 135 aproximadamente, íbamos paralelos a una autopista cuando oigo…vamos pichón!! Vamos misa! Dale duro!! Y yo me pregunto… pero ¿quién me conoce desde tan lejos? ¿Quién está ahí? Unos metros más adelante me veo a Yeray por la ventana trasera de un coche, Rayco conduciendo y Camila grabando jajajaj que locura! Cómo habrán llegado hasta allí! Continúan paralelos unos metros y se adelantan veo que paran el vehículo y salen corriendo hasta una cuesta que me esperaba más adelante, que chute de adrenalina verles! Ya mis piernas si que están al 100% de nuevo, no puedo dejar de sonreír de nuevo, que locura más grande!
Km 140 aproximadamente llego a una rotonda que indica la bajada a Famara!!! Mi hermano Fran, Elena, Yeray, Rayco y Camila están allí, no sé cómo lo hacen pero allí están de nuevo, otro subidón, otro gel para el cuerpo, que alegría verles allí dando ánimos , la carretera de ida y vuelta a Famara se me hace eterna, llevo ya unos kms preocupado, Carlos ya debería haberme adelantado en la bici y ha sido el único al que no he visto, debimos habernos cruzado en Famara pero no nos vimos , era lo único que me preocupaba en ese momento, de resto todo iba sobre ruedas.
Últimos 20 kms, ¡rapidísimos! Empiezo a mentalizarme de lo que me espera, la maratón…a falta de 10 kms como algo sólido (barrita) por última vez ya que en la carera soy incapaz de comer solido, sólo geles. Todo lo que he comido durante la carrera estaba entrenado, no podía haber fallos en eso y no los hubo, me sentó todo muy bien en el estómago así que esa parte me dejaba tranquilo. Llegada a la avenida se nota el ambiente, ya había mucha gente corriendo y muchísimo público animando que te lleva casi volando hasta la carpa de la transición entro en la carpa y oigo mi número de dorsal, una chica voluntaria coge mi bici y me anima…vamos!! Vamooooos!!! que grandes… sigo a por mi bolsa roja y entro en la siguiente carpa, dejo el casco y me pongo las zapatillas, tardo un poco porque no me entran, visera , gafas de sol, el dorsal que va junto al cinturón donde llevo los geles , mientras tanto un voluntario me pone crema en el cuello , ¡increíble! A correr!!!!
Nada más salir, conecto el GPS que no me pilla señal hasta un par de km más adelante, lo necesito para no pasarme que me conozco… antes del km 1 esta la familia de Tana, de Kilian y de Carlos, les pregunto por Carlos y me dicen que ya está llegando a la transición, aprieto un puño y me digo… ¡Bien! Estamos todos y seguro que bien! Unos metros más adelante todos los que me han estado animando durante toda la carrera, que bueno verles siempre. Tengo ganas de correr, mis piernas piden más y aunque no les doy todo lo que me piden, voy demasiado rápido. El circuito consta de tres vueltas, una de 21 kms y dos de 10 kms. La primera media maratón la hago demasiado rápido para lo que tenía que haber hecho, la cara interior del muslo me la juega , vuelve a subirse, es un dolor insoportable pero paro unos segundos y estiro , cambio un poco la pisada y parece que se va aliviando, se me pasan tantas cosas por la cabeza pero NUNCA rendirme, intento echar mano de las sales , no las encuentro, empiezo a bloquearme un poco…¿las habré dejado en la bolsa de la transición? No puede ser, vuelvo a buscarlas en el cinturón y ahí estaban, detrás del dorsal! Me tomo una en el primer avituallamiento pero el muro llega a mí, del km 22 al km 34 aproximadamente es una agonía, se me pasan por la cabeza muchísimas cosas, incluso parar pero voy luchando contra eso hasta que el famoso muro se desploma , a cada paso por el km 1 están todos allí , eso sí es un chute de cafeína, Al paso por la primera vuelta te dan un coletero amarillo, y a seguir a por la segunda vuelta , Fran se pega a mí y me acompaña unos metros , me anima , me dice que voy mejor que bien , está en todo momento en contacto con Antonio , le oigo pero no puedo ni articular una palabra, llevo tan interiorizado el ritmo del paso y de la respiración que no quiero perderlo
Ya he visto a toso los chicos, estamos todos en carrera, que alegría! Tenemos que terminarlo todos o ya no sería perfecto. Cada vez que nos cruzamos suena un ENTRA LUIIIIIIS que ya se ha convertido en el grito de guerra de esta locura jajaja
Últimos 10 kms, se acerca la ansiada llegada a meta, al dar la vuelta me dan el coletero azul, eso significa que ya solo me queda llegar al punto de control de chip a 5 kms y volver , las piernas vuelven a funcionar , la gente al ver que llevas ya los dos coleteros saben que estás a punto de conseguirlo, me da tiempo de recordar días de entrenos largos, madrugones para ir a nadar , lluvia, viento, familia, esfuerzo que me ha llevado a estar aquí, en este momento, quiero saborearlo hasta tal punto que me olvido de que voy corriendo, de los dolores….paso por el control de chip, 5 kms los pelos de punta hasta la espalda, emociones por todas partes, me siento tan bien que no puedo parar de sonreír y de emocionarme, creo que los últimos 5 kms estuve en ese estado , parecía que iba volando , disfrutando y dando gracias a muchísima gente interiormente.
Último avituallamiento, un poco de agua más y a por el cartel de km 1, está ahí, a un kilometro de mi…la gente grita y llego a la alfombra roja…100 metros! 100 metros de locura , de alzar los brazos y gritar escuchando al speaker la famosa frase YOU ARE AN IRONMAN ! increíble , lo había logrado, mi hermano, Elena y Yeray estaban al otro lado de la valla gritando!! Madre mía que locura!! Me voy hacia ellos con los ojos llenos de lagrimas …. hacía más de 20 años que había oído la palabra Ironman, algo que veía tan lejos, tan de otro planeta que ni me planteaba la idea de hacerlo hoy , 20 años después, me estaban colocando la medalla de Finisher del Ironman de Lanzarote 2018.
Pero esto no terminaba aquí, faltaba algo para que todo fuera como habíamos hablado y soñado, ¿dónde están todos? Pues ahí estaban, llagando poco a poco, cada uno con su objetivo , su sueño cumplido, su crónica interior , el vernos los cinco en meta con nuestras medallas y nuestras caras de felicidad, sin duda es el mejor de los trofeos que el deporte nos puede regalar, si se han fijado, no se trata de tiempos, parciales, clasificación…se trata de conseguir ir por encima de todo eso y palpar los valores que nos regala una experiencia así, un grupo de amigos hechos de la nada , sufriendo , riendo y disfrutando de horas y horas para llegar a un fin común , la amistad y la seguridad de que esta experiencia quedará para siempre marcada en nuestras vidas.
Gracias Carlos, Gus, Tana, kilian, Tomy , y Jacinto por hacer muchísimo más sencillo llegar a lograrlo
Gracias Antonio, las riendas de todo esto las llevas tú, no me cansaré nunca de admirarte y de darte las gracias por hacernos partícipes de los valores que nos deja el deporte, cada uno con su propia carrera, sin ti nunca habría ni imaginado conseguir muchos retos.
Gracias Rayco por haber hecho todo lo que hecho. Fran, Elena, Yeray, Camila…que estuvieran en la prueba fue una súper alegría
Gracias a la familia, amigos, compañeros de trabajo, que se que han estado pendientes, no solo en la carera sino antes con los entrenos y más de una vez los he dejado de lado por eso.
Gracias a Dioni y a toda la Familia The Pichon Trail Project, como siempre hay que sacarse el sombrero con ustedes, mueven montañas con las ganas que le ponen a todo lo que hacen, increíbles todos #regalandosonrisas
Y gracias a muchísima gente que ha estado ahí, Emilio Ramos, otro grande donde los haya, siempre pendiente de todo, hasta la maleta para la bici me la dejó con todo el cariño del mundo, Tana el fisio que me daba unas palizas brutales pero me dejaba las piernas como nuevas, Arley Duque en su tienda de bicis dejando la mía a punto, un fenómeno. Toño Riverol, nos surtía de geles y barritas como si no hubiera un mañana… seguro que se me queda mucha gente pero llevo sentado ya unas horas y mañana me voy de vacaciones…
Gracias, gracias y más gracias
Habrá más retos…
Misael C.F.