Última semana, últimos días para entrenar. El trabajo ya está todo hecho, poco más se puede hacer para intentar llegar un poquito mejor el día del reto. Pero queda el último entrenamiento por montaña…Jon y yo íbamos con la idea de ir desde La punta a Chinamada y vuelta para acabar dándonos un baño y tomarnos el resto de la mañana de relax, pero el día no acompañó y tuvimos que hacer cambio de planes, estaba bastante nublado y hacía mucho viento asi que hubo cambio de ruta. Fuimos desde la Cruz del Carmen a Chinamada y vuelta y lo que iba a ser un baño se convirtió en un café calentito y un rosquete de batata… ¡pocas quejas hubo!.
Acostumbrada a hacer primero la subida y luego la bajada me costó bastante invertirlo. Me noté bastante floja bajando, tenía las piernas un poco cansadas de la carrera por etapas que había hecho dos días antes. Sin pensarlo mucho, íbamos a ritmos suaves pero sin parar y poco a poco los kilómetros iban pasando. Había zonas por las que nunca había ido y siempre me gusta descubrir sitios nuevos, me olvido del esfuerzo que estoy haciendo y admiro los preciosos paisajes por los que pasamos.
El resto de entrenamientos que quedan serán un poco más aburridos pero ahí toca pensar en la carrera, en que el reto se conseguirá, que ese día mis piernas serán las piernas de muchos, y que muchos me estarán empujando en los momentos que las fuerzas flaqueen.
El sábado seremos muchos pichones volando en la Bluetrail, en todas sus distancias. Todos intentaremos superar nuestros retos y hacer un poco más visible a esa compañera que algunos llevamos pero que no podrá con nosotros. Muchos ánimos a tod@s ell@s… ¡Nos vemos en Meta!.
Dalida…