EQUIPO «PICHÓN RESILIENCIA».
Todo empezó hace un par de meses cuando a Dani y a alguno más (me incluyo) de los Pichones se les ocurrió hacer un equipito para participar en esta prueba. Una prueba en apariencia sencilla pero que tiene su dificultad, un circuito de 8 km, con una subida en los 2 primeros kilometros con 500 metros de desnivel positivo, en la que hay que usar bastante las manos para trepar y seguidamente una bajada bastante más facil pero con algunos tramitos técnicos en los que no te puedes despistar, sobre todo en las vueltas nocturnas. La carrera es por equipos de 4 personas por relevos, dando cada uno las vueltas que quiera.
Tras la propuesta parece que la cosa se anima y poco a poco, en dos días, conseguimos formar hasta 4 equipos, seríamos 16 pichones dando vueltas a la Atalaya por una razón simple y ya conocida… «POR LA EM». Alguien de otro equipo me dijo hace poquito que «Los Pichones a cada sitio que van montan una manifestación», y no le falta razón!, nunca faltará un pichón allí donde se le necesite.
Última semana para preparar el chiringuito que vamos a montar: carpas, tiendas de campaña, sacos, mesas, sillas, cafetera, comida, hasta un cable de 30 metros con el que engancharnos a una farola y tener luz por la noche, impresionante el montaje!, en apenas un par de horas ya tenemos todo listo y al compararlo con el resto de equipos nos sentimos un poco Macgyver… «Chiquito tenderete!!».
11:30: Subimos al escenario, el speaker nos llama «PICHON RESILENCIA»… risas y cachondeo… «te falta una i amigo!».
12:00 Arranca la prueba!, en nuestro equipo «PICHON RESILIENCIA» sale Dani en primer lugar… voy calculando el tiempo que tardaría porque me tocaba salir 2º y los nervios empiezan a apoderarse de mi. Impresiona mirar a la subida de la Atalaya que se ve desde la Plaza de Tejina y ver la fila de corredores trepando aunque sean apenas unos 50 corredores. Al cabo de 1 hora justa, Dani cruza la meta, menuda vuelta se ha mandado el amigo!… nos cambiamos el chip y me dice «Tranquilo Jon, sin prisas»… yo le respondo entre insultos cariñosos que a ver quien sale sin prisas con ese tiempazo que se marcó, jejeje.
Mi vuelta la hago algo acelerado en los primeros metros, subo corriendo la parte de asfalto y cuando empieza la parte de trepar el pulsómetro está gritándome en la oreja como si fuera mi madre… «Jon!! estás batiendo el record de latidos por minuto, afloja un fisco me neño», efectivamente me estoy pasando y no quiero pagarlo demasiado pronto, así que aminoro y decido subir a ritmo alto pero sin pasarme de rosca. El calor que hace es descomunal, sudo más de lo que recuerdo haber sudado nunca y la respiración cuesta mantenerla, pero por fin corono la cima y allí están las chicas del crono, que se harían sus propias 24 horas pasando frío, lluvias y penurias apuntando los dorsales que pasan en cada vuelta por la cima de la Atalaya, unas heroínas. La bajada sin problemas, pasando sin apuros los tramos técnicos llego a la Plaza de Tejina y le doy el relevo a Tony, el maestro del equipo, nos cambiamos el chip y compruebo que he dado la vuelta en 1:16, más o menos el tiempo que habia calculado para mis vueltas… así que contento.
Tony da su vuelta marcándose otro tiempazo de 1:03 y es entonces cuando nuestro 4º Pichón, David, tendría que salir, pero estaba liado en otros compromisos y ya nos había avisado de que tardaría un turno en llegar, así que la decisión fue que saliese Dani de nuevo y ya después recuperaría.
Dani sigue marcando buen tiempo en su vuelta, casi el mismo crono que en la primera y con un poco de presión salgo yo de nuevo, en la subida me encuentro a un chico de la modalidad individual sentado, me paro y le pregunto que como está y me contesta que va sin agua, que ha pasado por la plaza y se le ha olvidado rellenar el único bidón que lleva, una imprudencia en toda regla, con este calor esos errores se pueden pagar bastante caros, le doy la mitad de mi bidón y le acompaño un trozo de subida. Al principio le veo tambalearse y me temo que se va a caer a un lado, pero poco a poco su cara mejora y me da las gracias y me dice que siga, que el irá mas lento, me paso todo el camino pensando en el chaval y en lo duro de este deporte, la cabeza tiene que estar conectada siempre para no cometer errores como ese, al llegar a la plaza se retiraría. Llego a la plaza, 1:22… el tiempo tampoco está tan mal para haberme tenido que parar un rato, objetivo cumplido.
Sale Tony a su siguiente vuelta y marca un buen crono de nuevo, este hombre es un reloj!. Ya por fin se incorpora David a su turno, le vemos salir como una flecha ya con el frontal preparado por si se le hace de noche por el camino… pues casi no le da tiempo… se marca un 0:56… y eso que no se sabía el camino!. Madre mía!, los pichones en la carpa alucinamos al verle pasar como un avión, lo mejor de todo es que va disfrutando, se oyen rumores de que está pensando en abandonar el asfalto para siempre… ahí lo dejo.
Es entonces cuando alguien nos comenta que vamos en 4º puesto en categoría masculina, empezamos a planificar alguna estrategia para pasar las vueltas de la noche y decidimos seguir en nuestros turnos, igual que hasta ahora, seguiremos igual y a ver como van saliendo las cosas sin emocionarnos mucho.
En el campamento Pichón se empiezan a ver caras de cansancio, el calor de las vueltas diurnas ha hecho mella en algunos de nosotros, entre los que me incluyo, es el momento para comer algo en la carpa de la organización, un 10 para las cocineras y voluntarias de la carrera, aquello parecía un auténtico guachinche de lo bueno que estaba todo y por como te trataban, impresionante!. Un poco de crema en las piernas, ya el sobreesfuerzo se empieza a notar, y por supuesto café para evitar el sueño y permanecer activos. No faltan las visitas de compañeros, Mon, Sergio, Davinia, Yanira, la de nuestro presi Marino que nos da fuerzas para seguir y no desfallecer, otros amigos que alegran aún más el ambiente dentro de la carpa, en la que abundan las risas y el buen rollo, Elsa y Yure, haciéndonos reír con sus bromas y hasta atreviendose a acompañar en una vueltita, la de mis amigos Isa y Joás, ambos pichones, siempre un apoyo constante en mis aventuras además de ser Isa quien me ha prestado sus piernas, sabes que #tuspiernassonlasmias Isa!.
Mi primera vuelta nocturna es aburrida, voy totalmente solo durante los 8 km. del circuito y la bajada se me hace complicada, estoy a punto de caerme en un par de ocasiones y empiezo a hablar solo en voz alta para ver si espabilo, una de las cosas que me digo es «ves como no es tan dificil? un piececito, luego otro, y así», a mi lado pasa un corredor, me alumbra la cara con el frontal para ver si estoy despierto o hablo en sueños. Al final el tiempo se me va un poco de las manos, pero lo importante es llegar y sumar otra vuelta, las vueltas de Tony y David como un reloj, en torno a la hora y poco de tiempo. En ese momento Dani daba su 3ª vuelta y nos dice por mensaje que «va petado», con calambres, le digo que baje con cuidado, que se olvide del tiempo y llegue a la carpa, lo importante ahora es descansar. Tal vez está pagando el esfuerzo de las dos primeras vueltas, ritmo rápido y poca recuperación entre la primera y la segunda vuelta, el calor que hacía, y para colmo tener que saltarnos un turno de descanso, le hicieron forzar demasiado la máquina, pero estamos aquí para disfrutar, y no hay que olvidar el gran trabajo que ha hecho para el equipo.
La noche sigue su curso dando nuestras vueltas, la mía la doy con el amigo Salva, otro Pichón del equipo SUPERACIÓN, subimos con calma, intentando no perdernos porque la noche es oscura al 100% al no haber luna, increíble cielo estrellado sobre Tejina, en la bajada nos alcanza Vicky, la primera fémina de la modalidad Individual… intentamos seguirla, menuda energía y vitalidad! chiquito ritmazo! y todo eso sin parar de hablar y reír! esta señora es una bestia!!.
Sigue la noche con las vueltas de Tony y David, ya un poco más relajados y olvidándonos de tiempos, decidimos disfrutar lo que nos queda de carrera y no arriesgar demasiado con posibles lesiones, unas vueltas acompañados por los compañeros del equipo PICHON ESFUERZO. En un momento hablamos de dejarlo ahí, en 15 vueltas, pero mi mundo interior, tan cabezón a veces, decide salir en el turno de Dani, me dice Tony que no hace falta, casi me quita el chip jejeje, pero lo cierto es que para estar parado todo el equipo, mejor hago una vueltita y así me despejo (modo novelero ON), además el objetivo eran 16 vueltas y con la mía cumplimos la marca. Esta vuelta la hago con Jesús, del equipo PICHON SOLIDARIO y nos lo tomamos con mucha, mucha calma. Aunque en la subida no podamos casi ni hablar, en la bajada nos echamos un palique que en ocasiones se convierte en trascendental… la vida, las pasiones, los hobbies, la sabiduría, disfrutar el presente, de lo sencillo, compruebo que en muchas cosas la vida nos ha tratado de forma similar y ambos coincidimos, hasta dando una vuelta a la Atalaya uno aprende cosas! tal vez demasiada cafeína!.
Al llegar a la plaza me dicen que Dani está preparado para dar una vuelta, ya se encuentra mejor, no puedo evitar emocionarme, si alguien ideó todo esto fue él, antes se había quedado con las ganas de dar una vueltita más y va a conseguir hacerla, una pequeña victoria y muy merecida para él. Le cambio el chip y le animo, «disfrútala Dani».
Ya solo nos queda esperar a que vayan llegando el resto de corredores y los Pichones que están terminando la carrera, cada vez que llega uno de ellos hay grandes aplausos… entre ellos los amigos del Clator corriendo por la causa de ACTAYS y el pequeño Liam, los Correcaminos Solidarios corriendo por Gambia, Fass Chamen y su escuela, y es que deporte y solidaridad son, para mí, la mejor unión posible. Cruzan nuestros Pichones la meta, caras de emoción al ver a Nayra y Dani llegando con sus caras iluminadas, reto conseguido!.
Esta prueba no solo es dura físicamente, que también, sino sobre todo psicológicamente y es que todavía hoy, días después, soy capaz de recordar cada piedra en ese camino, cada roca en la que es mejor no apoyarse, porque posiblemente detrás se esconda una tunera que te haga ver las estrellas con sus picos.
Agradecidos por el trato de la organización con el Lechuga a la cabeza, con sus voluntarios en la plaza y en la Atalaya, con las cocineras, parecían unas madres cuidando a sus hijos, preocupadas porque todos comieramos y nos sentara todo bien, con los fotógrafos en el camino, con el resto de equipos y corredores de la familia del Trail. Gracias!.
Desmontamos el chiringuito, como siempre un gran trabajo en equipo y es que en estas pequeñas aventuras se notan las grandes personas que componen este grupo, siempre que uno propone una idea, no tardan en sumarse unos cuantos locos más para apoyarle.
Encantado de convivir con todos los Pichones estas más de 24 horas, compartiendo comidas, cafés, risas, cartones, tiendas, frontales y lo que hiciera falta.
Decirle a mi equipo, Tony, David y Dani son unos cracks!, gracias por hacerle hueco a un tractor diesel como yo!.
Mención especial merecen nuestras 3 chicas guerreras, capaces de dar cada una sus 3 vueltas, las que se habían establecido como objetivo y además de eso, estar ahí continuamente dándonos ánimos a los demás.
Destacar entre ellas a Sonia y Dalida, las dos son portadoras de esas «cosquillitas sin mielina», personas como ustedes iluminan el camino de todos los que corremos por la EM y hacen que cuando las piernas flaqueen todos consigamos correr unos cuantos kilómetros más, son pura inspiración chicas, y por supuesto que la Esclerosis Múltiple no las detendrá nunca.
Una vez más, un placer correr con ustedes, hasta la próxima!
Jon.
#rendirsenoesunaopción #tuspiernassonlasmias #pichontrailproject