Todavía recuerdo como si fuera ayer cuando me llamaste aquella tarde y me dijiste: «Hola como estas te llamo porque prefiero que te enteres por mi…tengo esclerosis múltiple» …. y la llamada se cortó.
No se si colgué yo o simplemente te quedaste sin cobertura solo sé que en los diez segundos que tardaste en volver a llamarme intente llorar y no pude me dolía tanto que no podía soltar una lágrima…te cogí el teléfono con la ilusión de que te hubiera entendido mal o fuera un malentendido, pero no, me repetiste: tengo EM, pero no pasa nada. Intentabas dar naturalidad a la noticia mas cruel que me habían dado nunca. Mantuve el tipo lo mejor que pude a pesar de que notaste que estaba engajado. Cuando colgué exploté y conseguí romper a llorar solo unos segundos porque desde ese momento empecé a buscar algo que hacer. Y mande ese correo, como dirías tu «ese bendito correo» nacía Pichón Trail Project ¿que significa para mi?…no sabría por dónde empezar. Quizás la palabra que lo puede definir es sorpresa. 40 corredores, 300 socios solidarios, una veintena de empresas colaborando y cada día algo nuevo.
Y con la certeza de que como dice Jorge Drexler en una de sus canciones: «…cada uno da lo que recibe, luego recibe lo que da…»
Me ha servido para estrechar lazos con ustedes y conocer a grandes personas que se están volcando con este proyecto y sobre todo ver como esta «bendita locura» te da vidilla.
En cada carrera cuando en cansancio me puede pienso en aquella llamada y recuerdo el compromiso que tengo con este proyecto y solo pienso en llegar a la meta y escuchar y aquí llega el dorsal xxx corriendo x la esclerosis múltiple… esa es mi recompensa.
Nos vemos por los senderos…