El domingo pasado, sin duda, ha sido el día que más he disfrutado sufriendo y solo fue un entreno para a blue…. bendita locura!!!! que dice alguno…Este año me animé, creo que demasiado, y me inscribí en la distancia de 43kms. Un nuevo reto motivado sobre todo por la energía que transmite la pulsera amarilla que vine a poner en mi muñeca hace ya casi un año. Estaba yo en el trabajo el viernes pasado, y como es habitual desde que el bichillo de correr por los montes me picó, a cada rato pensaba: “ el sábado montaña Guaza, el domingo trote en llano y el lunes a las Cañadas a un largo,….” y cosas de este tipo…uds saben…Cuando en estas, “Maestro Antonio” va y pone en el chat de los Pichones que el domingo tiene planeado un entrenito suave de los suyos… nada del Portillo al Puerto.…Desde el primer momento me dije Vamos Pichón!!!, pero rápido me empezaron las dudas y el temor a no estar a la altura y perjudicar al resto que iba a entrenar…. Pero como bien dijo el presi “Iván, no pienses y corre”. Pues si, me anime… a las 4.30 am sonó el despertador en Cristianos y a las 7.30 ya estábamos arriba. Por un retraso de logística no nos pusimos en marcha hasta pasadas as 8.30. La verdad que no me importó porque las enseñanzas durante el camino en coche y la espera, de Antonio y super Lito merecieron a pena. Desde ese momento supe que no iba ser un entreno solo de piernas, si no también un master avanzado de como afrontar anímicamente este reto. Y así fue, kilometro tras kilometro me sentía mas motivado, y no paraba de oír grandes consejos, mi cabeza parecía un taquígrafo cogiendo notas. Casi sin darme cuente me encontraba en el comienzo de temible y a la vez deseado Asomadero. Fue duro pero ahí estaba Antonio animándome y acompañándome. Luego una vez arriba, las piernas empezaron a pasarme factura…pero las palabra analgésicas del grupo, me permitieron llegar hasta la Rambla de Castro. Alli mi cabeza ya no me ayudaba tampoco, pero de nuevo el fenómeno Antonio, me cogió de la rienda y tiro de mi hasta el Puerto. En este ultimo tramo y como caracteriza a todo gran superheroe, me dio a conocer su gran super poder o maña secreta : el famoso y misterioso “TROTE COCHINERO”…
Hoy tres días después el ibuprofeno y las cremitas por fin están dando resultado y creo que mañana ya podre soltar un poquito piernas, para que este fin de semana pueda hacer un ultimo entreno que me ayude a no sufrir tanto el 24. Pero lo que si se, es que lo mas importante que me hacia falta para acabar la carrera lo aprendí el domingo. Satisfecho? Si, mas que de mis pequeños logros, es por pertenecer a esta BENDITA LOCURA, que consigue que cada vez que me pongo los tenis para salir a correr, mi hijo, de poco mas de dos años, me diga » VAMOS PICHONES…..…A CORRER”…
Ivan Maya.
SENTIMIENTO PICHÓN EN SU MÁS PURO ESTADO…