El pasado 9 mayo cuatro de nuestros pichones estuvieron en la Transvulcania, una prueba donde la dureza del recorrido se compensa, por un lado con el disfrute de los encantos naturales y paisajísticos de la isla Palma, y por otro con la satisfacción de poderla disfrutarla y superarla. La suerte sería disparar para cada uno de ellos… Pero la retirada de la prueba de algunos de los pichones engrandeció, más aún si cabe, el espíritu de solidaridad que aflora en cada uno de ellos/as y sin pensarlo ni un segundo se dedicaron a seguir la prueba por los diferentes puntos del recorrido, con el único fin de dar aliento al pichón que quedaba en carrera así como al resto de participantes. El hecho de haber estado, de haberlo intentando y de estar al pie del cañón los hace grandes…Ellos/as son parte importantísima y vital de esta «bendita locura»…